Con las marcas alemanas haciendo gala de su localía, la más importante muestra de la industria automotriz mundial del año tiene novedades de todo tipo. Los más espectaculares concept cars comparten stand con esperadas primicias de producción, mientras los SUV ganan cada vez más terreno.
El Salón de Fráncfort, el más importante del año para la industria del automóvil, arrancó con todo. Primicias mundiales, prototipos impresionantes, deportivos y shows de todo tipo en una muestra que no se guarda nada y que es una delicia para todos los amantes de los fierros.
Todas las marcas se guardan un as bajo la manga, aunque lógicamente las que mandan son las alemanas. El Grupo Volkswagen, como es habitual, realizó un avant premiere mostrando su catarata de novedades, entre las que figuran el Bentley Bentayga (su primer 4x4, que tiene 608 CV), el Audi e-tron quattro concept, los Lamborghini Huracán Spyder y Aventador Roadster, los rediseñados Porsche 911, el espectacular prototipo Mission E, y los nuevos Volkswagen Tiguan y Golf GTE Sport.
Mercedes-Benz impacta con el Concept IAA, siglas que también corresponden a las del Salón de Fráncfort pero que en este modelo significan "Intelligent Aerodynamic Automobile" (auto aerodinámico inteligente. Tiene un Cx de 0,19 y un motor híbrido de casi 300 CV de potencia. Entre los autos de producción, la marca de la estrella muestra el nuevo Clase S Cabriolet, el más grande de sus cuatro modelos descapotables, y también el G 500 4x4², una versión que se diferencia de los Clase G existentes desde antes.
Mercedes-Benz IAA, un concept híbrido con una asombrosa autonomía.
Por su parte, Audi suma, a la aparición del restyling del A4, la variante S4, más deportiva y potente. También en Fráncfort se puede ver el S4 Avant, la versión familiar que también es bien picante en su V6 de 354 caballos. El concept car de la marca es el e-tron quattro concept, que adelanta su próximo SUV eléctrico.
Luego del susto por la descompostura de su presidente durante la conferencia de prensa, en el stand de BMW los visitantes se encuentran con el M6 Competition Edition, que desde 2016 pasará a ser el tope de gama del M6 Coupe. Monta un V8 de 4.4 litros capaz de entregar 600 caballos. La versión de carrera también está presente. Se trata del M6 GT3, a usarse en una categoría monomarca.
Pero lo que está quedando claro en este Salón de Fráncfort es que los SUV van a seguir acaparando espacio dentro de la oferta total de vehículos. Además del ya citado Bentayga, prueba de ello es el Jaguar F-Pace, la opción de esta otra marca de lujo de origen británico en el segmento. Si bien no llega a tener un bestial W12 como motor, sí ofrece una amplia gama de versiones nafteras y diésel. Lo estaremos viendo en la Argentina en el futuro mediato. Seguramente no correrá la misma suerte el BX7, un SUV de la resucitada marca Borgward, inactiva desde 1961 y que en la Argentina supo tener presencia.
Bentley Bentayga, el primer SUV de la lujosa marca inglesa. Tiene 608 CV.
BMW muestra el nuevo X1, su SUV más pequeño, y Volkswagen el rediseño del Tiguán, que llegará a nuestro país desde México quizás desde fines de 2016. Pero hay más. Kia muestra la última versión del Sportage, que comenzará a venderse próximamente, y Nissan hace lo propio con el Grip Z Concept, un anticipo de un crossover que algunos consideran una rama de la errática evolución de los SUV urbanos. En esa sintonía Toyota exhibe en su stand el C-HR, aún un concept car pero cuya producción está cada vez más cercana.
Muchas novedades trae el Salón de Fráncfort, como lo hace cada dos años (alterna con el de París). Para el final dejamos la Ranger Wildtrack, que no es otra cosa que el rediseño de la pick-up de una tonelada de Ford. A ésa si la veremos por acá; producida en la planta de General Pacheco (provincia de Buenos Aires), estará llegando a los comcesionarios hacia fin de año.
Ford Ranger Wildtrack, versión especial de la renovada pick-up que comenzará a fabricarse en Pacheco hacia fin de año.
deautos.com
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