Corazón chico, satisfacción grande
El más barato de la gama ($ 81.550) lleva el Fire Evo 1.4 de 85 CV, económico y rendidor. Además, trae un gran equipamiento de serie.
Gama. Fabricado en México, el Fiat 500 se ofrece en nuestro mercado en cuatro versiones: Cult ($ 81.500), Sport ($ 90.850), Sport Automático ($ 97.950) y Lounge Automático ($ 103.100).
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23/02/12 - Clarin
Desde que comenzó a llegar desde México, a fines de 2011, el Fiat 500 pasó a ser una opción de compra racional, dejando un poquito de lado lo emocional. La gran diferencia de precio entre aquel importado de Europa (de 28.000 dólares) y éste, que arranca en los 81.550 pesos, es abismal en cifras económicas, pero corta en cuanto a calidad y nivel de equipamiento .
La versión Cult, que es la variante de entrada de gama, está compuesta por una fórmula que creemos le dará muy buenos resultados de venta a este modelo, sobre todo si se la compara con vehículos del mismo rango de precios. Entre sus componentes destacamos el conocido motor Fire Evo 1.4 de 85 CV, económico y rendidor; gran nivel de equipamiento; un interior diseñado con dos colores; todo eso dentro de su cautivante silueta que, aún, sigue causando admiración en la calle.
Con una diferencia de 9.300 pesos respecto a la siguiente versión (Sport), el Cult es la única variante de la gama que lleva el motor de 85 caballos (las otras tiene el MultiAir de 105 CV), el mismo del nuevo Uno.
Es un propulsor conocido, que se caracteriza por ser eficiente en ciudad. Una buena alternativa para aquellos que priorizan el consumo y que no exigen ni esperan demasiado cuando pisan el acelerador. En ruta, lógicamente está más limitado que el MultiAir de 105 CV; aunque se mueve con soltura entre las velocidades máximas permitidas. Sí nos pareció un motor perezoso en la recuperación cuando se circula a 60 km/h en cuarta o a 80 km/h en quinta marcha. A su vez, en el modo Sport (que cambia las configuraciones del motor y que se activa presionando un botón ubicado en la consola) mejora levemente su respuesta, aunque el cambio no sea muy acentuado.
Manejar este 500 Cult es muy agradable. El interior es confortable, muy bien equipado y con un diseño atractivo. Es más, tanto el panel frontal como los asientos pueden configurarse en dos colores: beige y rojo o negro y rojo. Quizás el único punto en contra es la posición de manejo, 100% mejorable si el volante se regulara en profundidad. Para una persona de 1,80 metro de altura, las piernas quedan cerca de los pedales, mientras que las manos un tanto lejos.
El equipamiento de serie, típico de la marca, es otra de sus virtudes: airbags frontrales delanteros, frenos ABS con Distribución Electrónica de Frenado (EBD), control de estabilidad, freno automático en pendiente (Hill Holder), cierre centralizado y llantas de aleación de 15”, entre los más importantes. Como opcional, quedan el techo corredizo (Skydome) y el Pack Blue&Me, que incluye bluetooth, puerto USB y control de velocidad crucero.
Hernán Oliveri
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